PERIODISTAS DE AYER Y DE HOY: SANTIAGO SEGUROLA

Hace ya bastante tiempo que los que adoramos la crónica futbolística tenemos una cita periódica con los que son casi indiscutiblemente los grandes maestros españoles del género, como Santiago Segurola.

Santiago Segurola nació en Baracaldo en 1957. Es uno de los periodistas deportivos españoles de más renombre y ha sido colaborador habitual en programas tanto deportivos como de interés general, uno de los más importantes El Larguero de la Cadena Ser.

Destaca su larga trayectoria en el diario El País donde se incorpora en 1986 y es redactor jefe de la sección de deportes durante siete años entre 1999 y 2006, además ha participado en otros medios del Grupo Prisa, como la Cadena Ser. Después del Mundial de fútbol 2006, y hasta su marcha de El País, desempeña el cargo de redactor jefe de cultura, debido a su amplio conocimiento en este campo, donde destaca en cine, música, espectáculo...etc. En agosto de 2007 da un petardazo y se incorpora al diario deportivo Marca como nuevo adjunto al director Eduardo Inda (sin experiencia en el entorno futbolístico), tras ser fichado por Pedro J. Ramírez para Unión Editorial. Actualmente colabora en el programa de Onda Cero, Al primer toque, de Ángel Rodríguez.

Aunque el fútbol ha sido su principal ámbito de actuación, también es un gran especialista en atletismo, natación y baloncesto, sobre todo en lo que concierne a la NBA y NCAA.

El estilo del bilbaíno se caracteriza esencialmente por la precisión, entremezclando habitualmente la pura descripción, el análisis y la opinión personal. Para describir, utiliza habitualmente un lenguaje muy cuidado, con vocabulario amplio y abundancia de metáforas y otras figuras literarias; suele alternar frases cortas y punzantes como dagas con párrafos de carácter explicativo que dotan de profundidad al texto. Sus crónicas contienen habitualmente un párrafo introductorio, un corpus donde se narra el encuentro y una frase final lapidaria. En lo que respecta al análisis y la opinión, siempre discutibles por personales, los fundamenta al menos en un saber enciclopédico.

Es conocida también su afición a la música, donde de forma esporádica ejerce de disc-jockey en algunos locales en Madrid.

Un periodista a la atigua usanza, que trata la palabra con mucho mimo y aplicando el detalle más preciso, y que abarca muchos temas de los que poder comentar, como anteriormente he explicado. Para mi, uno de los cinco mejores de nuestro país.